jueves, 17 de julio de 2008

Susurros de Muerte (Capítulo Final)

El momento mareaba a Jorge, todo le daba un vértigo incalculable. Su mejor amigo había matado al muchacho. Pero él no era el asesino. Solo era otra víctima más. Podía haber sido mentira. Todo una mentira. No sonaba lógico, pero algo en esa inocencia, en esa aceptación que tuvo de los golpes, en esa vacuidad.. Algo en todo eso, algo... le hacía confiar en la historia que había escuchado...

-Fernando... Era inocente... Y ... ¿Que es eso de matarme...? ¿Que ocurre?...

Fernando que seguía apuntándole con la pistola, sonrió y dejo caer una mirada de odio puro sobre Jorge.

-Jorge.... Jorge... Siempre has sido un capullo. Quieres ganar tiempo. ¿Crees que la policía va a venir?, ya vinieron por un aviso de disparos que no fué. ¿De verdad crees que volverán...?

En realidad , ni siquiera había contemplado esa posibilidad. Solo quería la verdad.

-Además, tu has visto muchas películas... No voy a contarte nada, no voy a perder el tiempo. Apretaré el gatillo sin más y lloraré en tu entierro. La verdad... es que esto te va doler más que a mí..

Fernando alzó la mano y tensó los músculos.

-Me lo debes... -dijo Jorge con voz tajante

La cara de Fernando se desfiguró, y su pobladas cejas negras formaros dos curvas de odio sobre sus ojos claros.

-¿Te lo debo?... ¿¿¡Que te lo debo!?? ¿A ti , cabrón?.. A ti no te debo nada.

La realidad de Jorge parecía deshacerse como un castillo arena cuando sube la marea.

-Somos amigos, desde chicos, desde siempre. Nos criamos uno en frente del otro... Juntos...

Por un momento, Fernando paso su mano izquierda por la cara y cerro sus dedos sobre la barbilla.

-... Lo fuimos.. Hasta que , cuando teníamos 12. Eloisa vino a vivir a la casa contigua.

Jorge, estaba perplejo. Eloisa..

-Y de dos pasamos a tres. Siempre juntos, siempre jugando y riendo... Si, recuerdo esas risas...

La voz de Fernando estaba quebrada, y señalaba con su pistola al muchacho que todavía estaba medio sentando sobre el suelo, poblado de libros, sangre y maderas.

-Pero tu... tu... tuviste que prometerte con ella. E incluso estabas a punto de casarte con ella.. Con MI Eloisa...

Jorge no podía creer lo que estaba escuchando.

-Pero... Tu tienes a Susana... Llevas con ella.. ¿Cuanto...? ¿Ocho años?- preguntó con voz titubeante

-Diez..- replicó Fernando- Pero una cosa es mi esposa y otra es... Eloisa...

-Eloisa... no, no puede ser... ¿Tu y ella?...-La ira se apoderó de él de nuevo.

Hizo el ademán de levantarse, pero Fernando dió un paso al frente con la amenaza silenciosa de disparar y frenó su movimiento en seco.

-Si, durante el tiempo en el que estabas en París, Ella quería que abandonara a Susana, pero ya estaba embarazada y no podía dejarla. Asi que ella me dejó. Y llegaste tu, como un puto Caballero andante, con tus estudios y tus cosas. Y la embaucaste, no me devolvía las llamadas y no me quería ver.

El resto se podía preveer llegado a este punto, pero Jorge se negaba a creerlo. Él había ido al funeral y había encabezado la investigación de su asesinato...

-Una noche me contó que te habías declarado, y os ibais a casar. Quería que quedaramos como amigos. Amigos... No podíamos quedar como amigos. Ella era mía... Y o era mía o de nadie.

Eso fué mas de lo que Jorge podía soportar, se levantó como loco gritando y trató de abalanzarse contra el policía. Pero el otro había recibido instrucción de combate y le fué fácil repeler el ataque golpeando con la mano izquierda la nariz del muchacho, lanzandole de nuevo al sitio del que había venido.

-Idiota, siempre has sido un idiota. Podías haber matado a este capullo, cargar con las culpas y evitarme este problema que tengo ahora. Pero bueno, siempre habéis podido luchar por la pistola que me robaste y morir ambos... Ya con mas detenimiento, veré lo que hago...

Jorge tenía la vista borrosa por las lágrimas y le manaba sangre por la nariz. Trató de limpiarla con su mano y miró con odio al que había creido su amigo.

-Pero,¿ porque ahora?

-Porque un capullo de asuntos internos me la tiene jurada porque cree que cobró extorsión en algunas tiendas. Es cierto, pero que coño le importa. El sueldo de la policía es bajo. E intenta levantar antiguas heridas, quise zanjar el asunto y creé este plan. Debías haber venido, cargarte al capullo y la policía te habría detenido por una "anónima" llamada de aviso. Pero bueno, eso ya no tiene que ver... Ya me has hecho perder el tiempo, que he quedado para cenar con Susana, hoy es nuestro aniversario.

Levantó el arma y sonó un disparo. Pero el que salió despedido fué Fernando. De su cabeza manaba sangre y se desplomó como un peso muerto sobre la mesa.

Jorge estaba aturdido y miró a su alrededor. En el suelo, Daniel, sujetaba la pistola que había dejado caer y miraba con rabia. De sus labios caía un hilillo de sangre.

Trató de incorporarse y acercarse a ayudarlo. Con la mayor velocidad buscó el móvil en su bolsillo...

-No,.. no lo hagas- dijo Daniel con dificultad- Me voy a morir,.. lo sé.

-No, no digas eso- contestó Jorge mientras se apresuraba por marcar el número de emergencias- te vas a poner bien.

-No, vi mi propia sombra en tu espalda cuando hablabamos.coff coff- Tosío sin apenas fuerza y un borbotón de sangre se extendió sobre su barbilla- mi suerte esta echada.

-Emergencias, si, estoy en la calle...-dijo apresuradamente Jorge a la operadora pero la mano de Daniel le apretó la manga de la camisa y tiró hacia el, impidiéndole continuar la llamada.

-Debes saber dos cosas... Escucha.. D.. Deja eso-La mirada de Daniel estaba pérdida y no se fijaba en absoluto en el otro muchacho.- La primera,... solo hay sombras de las personas cercanas... asi, q.. coff coff- mas sangre brotó de su boca, que Jorge apresuró en secar. Pero ,con un movimiento del cuello ,el chico moribundo trató de evitarlo- asi que.. has sido la única persona que... que.. me ha considerado amigo...

Jorge trato de hablar con el móvil de nuevo mientras la mano del muchacho jalaba de su manga y lo evitaba.
-Y la segunda... Esa chica tenía la mirada mas dulce a una persona que he visto en mi vida... Por eso... Por eso..te hablé....

Dicho eso, la sala se sumió en un silencio terrible, no había sonido o si lo había no era importante de oir. Con los ojos, que le hicieron sufrir tanto, abiertos de par en par el muchacho había parado su frase y la sangre se extendía , ya sin control a su alrededor...

Jorge, se quedó parado, exhausto. Un amigo que había perdido por un motivo de celos había muerto y un amigo recien encontrado tambien. Colgó el teléfono y miró sin ganas a la puerta. Esperando que volviera a sonar el timbre y la policía le detuviera. Pero no fué así.

En silencio, con la tristeza de perder a un amigo , pero la tranquilidad de que el asesino de su Eloisa había pagado con sangre su afrenta, se quedó quieto y triste durante un largo tiempo...

Es terrible lo que el odio y los celos pueden hacer en la vida de un inocente. Un pobre inocente que solo quería una pizza.

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